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La obesidad infantil es un problema importante de salud pública


Es un problema que pesa mucho en New Mexico - literalmente. Los índices de obesidad siguen siendo altos tanto en adultos como en los niños de Nuevo México.

A principios de este mes, el Departamento de la Salud de Nuevo México (NMDOH) anunció los datos publicados por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los cuales muestran que el índice de obesidad en los adultos del estado aumentó ligeramente en 2015. De hecho, cada estado del país informó que más de 1 de cada 5 adultos (20 por ciento) son obesos.

En el año 2015, más de uno de cada cuatro estudiantes de kindergarten en Nuevo México (25,6%) eran obesos o tenían sobrepeso de acuerdo con NMDOH. Esto se compara con aproximadamente 1 de cada 5 (17%) niños en los Estados Unidos que se estiman que son obesos.

Si un niño tiene sobrepeso o peor aún tiene obesidad viene determinado por el índice de masa corporal de CDC (IMC). El sobrepeso se define como un IMC igual o superior al percentil 85 y por debajo del percentil 95 para niños y adolescentes de la misma edad y sexo. La obesidad se define como un IMC igual o superior al percentil 95 para niños y adolescentes de la misma edad y sexo.

Si bien no existe una solución única o simple el Mes Nacional de la Concienciación de Obesidad Infantil proporciona una oportunidad para aprender acerca de las maneras de cómo prevenir y abordar lo que es un problema grave de salud pública en todo el país.

La buena noticia para Nuevo México es que el índice de obesidad infantil está disminuyendo - y ha estado por años. Los índices en el tercer grado han pasado del 22,6 por ciento en 2010 al 18,9 por ciento en 2015 - una disminución del 16,4 por ciento. 

Es importante para nuestros niños que esos números disminuyan aún más. Esto se debe a que los niños obesos tienen más probabilidades de llegar a ser adultos obesos. Los malos hábitos de salud cuando son niños pueden conducir a problemas de salud para toda la vida, desde la diabetes a un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer y más.

NMDOH y CDC tienen algunas maneras de ayudar a prevenir la obesidad y apoyar el crecimiento saludable de los niños

  • Para ayudar a asegurar que los niños tienen un peso saludable, el balance energético es importante. Para lograr este equilibrio, los padres pueden asegurarse que los niños duerman lo suficiente, que limiten las actividades sedentarias como ver la televisión o jugar juegos de vídeo a no más de dos horas al día, que tomen parte en una actividad física regularmente y que coman una cantidad adecuada de calorías.
  • Los padres pueden darles alimentos con una cantidad elevada de nutrientes sanos y bajos en calorías, como frutas y verduras, en lugar de darles alimentos con alto contenido calórico, como azúcares añadidos y grasas sólidas.
  • Los padres pueden darles a los niños frutas y hortalizas en las comidas y como meriendas.
  • Los padres pueden asegurar el acceso al agua como una alternativa sin calorías, en lugar de darles bebidas endulzadas con azúcar.
  • Los padres pueden ayudar a que los niños hagan la cantidad recomendada de actividad física cada día, animándoles a participar en actividades que sean divertidas y apropiadas para su edad. La actividad aeróbica debe ocupar la mayor parte de los 60 o más minutos de actividad física diaria de los niños.

Para obtener más información sobre la obesidad infantil y consejos para mantener usted y sus hijos saludables, visite Healthy Kids Healthy Communities.


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Childhood Obesity Is a Major Public Health Problem